Por Juan Tomás Valenzuela
Reitera el Procurador,
(digno hermano de su hermana)
que él fue que enmendó la plana
pá agarrá al Abusador,
que él andaba en un motor
detrás de este delincuente,
y que fue mucha la gente
que lo vió en el Capotillo,
tras el rastro de este pillo
tán cercano al presidente.
“Yo tenía más de tres meses
que no comía ni cenaba,
buscando a ver dónde estaba
pá decircelo a los jueces.
Pero al parecer, parece
que el tipo era una culebra,
y mi hermana casi quiebra
pues al yo andar trás Peralta,
ella cometió una falta
bacheando unos Pasos Cebra”.
“El bandido de Marino,
aprovechó mi descuido,
y pá joder al ungido,
se atravesó en su camino.
Buscó un contrato leonino
que Maybé hizo con el Penco,
que si en verdad fue mostrenco
(cosa que no pongo en duda)
peor es que este caradura
diga que también fue renco”.
“Yo nadando entre dos aguas,
(la de Maybé y la de César)
casi no tenía cabeza
y hasta se me iba la guagua.
Cuando dije que era en Nagua,
que estaba el Abusador,
yo sabía que este señor
ya andaba por Cartagena,
más como la paga es buena,
me llevé de mi mentor”
“Pero recibí al señor
y hoy todo lo puedo en Cristo.
Y por tanto, les insisto
que armándome de valor,
dije que el Abusador
(y no jodan con mi hermana)
andaba en una patana
rumbiando por Cartagena,
bailando junto a Marchena
una cumbia colombiana”.
Juan de los Palotes
5 diciembre 2019